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Le pedimos a Felipe Willmer, Project Manager de Keirón y, hasta hace unos días, estudiante de Ingeniería Civil industrial en la Pontificia Universidad Católica, que nos contara un poco de su experiencia trabajando en Keirón mientras terminaba sus estudios de pregrado.  Esta conversación surge a través de cuestionarnos qué significa ser #Keironers y cómo se vive en el día a día. 

 

Trabajar en Keirón ha sido una muy buena experiencia. Que esté constituido por grandes personas siempre ha sido un buen motivo para estar en la oficina, compartir en el almuerzo y trabajar en conjunto. Sin duda, feliz de seguir perteneciendo a la familia Keironers.
En mi caso, realicé mi trabajo de título y no hubo ninguna semana que no me encontrara con un nuevo desafío. La exposición y protagonismo que se fomenta internamente es increíble y genera un aprendizaje acelerado en conocimientos y experiencia profesional. Estoy agradecido de la oportunidad y la confianza.


¿Pero por qué me gusta tanto Keirón?
En Keirón no solo nos enfocamos en brindar un ambiente de trabajo cómodo y estimulante para nuestros colaboradores, sino que también nos comprometemos a mejorar la experiencia del paciente en el área de la salud. Trabajamos arduamente para desarrollar tecnologías innovadoras y soluciones personalizadas para nuestros clientes en el sector de la salud, siempre manteniendo al paciente en el centro de todo lo que hacemos.
En mi experiencia en Keirón, he tenido la oportunidad de contribuir en proyectos que buscan mejorar la atención y el cuidado de los pacientes en diferentes áreas de la salud, incluso mientras aún estaba estudiando. Esto me ha permitido ser parte de un equipo que está generando un impacto positivo en la vida de las personas. Saber que mi trabajo puede mejorar la experiencia del paciente es una de las razones por las que me siento tan motivado y comprometido con lo que hacemos en Keirón.
Nuestro compromiso con la mejora de la experiencia del paciente también se refleja en nuestra cultura empresarial. Nos enfocamos en trabajar de manera colaborativa y en equipo para lograr soluciones innovadoras y personalizadas para cada cliente. Esto nos permite crear una cultura centrada en el paciente, donde nuestras decisiones y acciones siempre buscan mejorar su calidad de vida.
Esta experiencia no solo me ha permitido crecer profesionalmente, si no que también como persona y aprender todos los días algo nuevo.

Esta semana, Felipe Wilmer egresó de su carrera luego de defender su proyecto de título, realizado en Keirón. ¡Felices de que continúes con nosotros, Pipe! 

 


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