Uno siempre vuelve donde fue feliz

Durante 2019 tuve la oportunidad de realizar mi práctica profesional de oficina en Keirón para obtener el título de diseñadora. Si bien el requisito en mi universidad es de 240 horas laborales, me encontré con un entorno de tanto aprendizaje y crecimiento que decidí quedarme trabajando part-time durante casi un año y medio. Luego realicé mi proyecto de título, donde tuve la oportunidad de trabajar con un programa gubernamental del Ministerio de Bienes Nacionales. Y finalmente, ya con mi título de Diseñadora, trabajé durante casi 2 años en una oficina privada de diseño de información. Les comento el contexto anterior ya que esta comparación de experiencias laborales me entregaron perspectiva y me facilitaron entender qué relación me gustaría tener con mi trabajo. 

Cuando entré a Keirón era una startup mucho más pequeña de lo que es ahora (éramos menos de 25 personas, cuando hoy ya somos casi 70). Solo nos encontrábamos en Chile, en comparación a ahora que estamos en México, Argentina y Perú. Pero si bien la empresa ha crecido un montón y sus productos han cambiado a lo largo del tiempo, hay algo que se ha mantenido fijo y que estuvo presente desde sus inicios: la convicción de que la digitalización facilitará el acceso a la salud y mejorará la calidad de vida de las personas.

Es muy importante cómo esta convicción motiva a un entorno laboral de personas que vibran por el mismo anhelo de justicia y eso provoca que, a pesar de las diferencias inherentes que tenemos como individuos, nos sintamos acompañados y comprendidos con respecto a la labor que cumple cada uno. Nos hace confiar en el trabajo del resto y nos inspira a aprender del otro. Recuerdo más de una vez encontrarme contándole a mis amistades o personas cercanas sobre Keirón y el sentido que me hacía las herramientas que se desarrollaban, inclusive cuando ya no me encontraba trabajando aquí. 

Cuando se me presentó la oportunidad de volver para mi fue bastante claro. Hoy es un privilegio trabajar en un lugar donde entregas tu energía y tiempo a algo que te llena de sentido, donde te relacionas con personas que admiras y compartes un anhelo de reparación para las injusticias de la sociedad. Es tanta la necesidad que existe actualmente en el área de la salud, que las repercusiones de nuestros aportes al momento de resolver desafíos, nos entregan resultados inmediatos. Y estos resultados son un boom de energía constante que nos potencia a entregar lo mejor de cada uno.

Agradezco profundamente que el contexto me haya permitido volver. Y como dicen por ahí, uno siempre vuelve al sitio donde fue feliz.